La competencia del Kirin 9000S de Huawei podría costar a Qualcomm hasta 60 millones de pedidos de conjuntos de chips en 2024, con una potencial pérdida de beneficios de miles de millones de dólares

En el competitivo mundo de la tecnología móvil, Huawei emerge como un contendiente resistente ante las sanciones de Estados Unidos. Su arma secreta: el Kirin 9000S. Sin embargo, esta apuesta tiene un alto costo para Qualcomm y el mercado de chips se convierte en un campo de batalla. ¿Quién ganará la carrera por la supremacía? Descúbrelo en nuestra noticia.

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Fernando Villanueva

9/7/20233 min read

Sin lugar a dudas, el mundo de la tecnología móvil está siendo testigo de un enfrentamiento titanesco, una lucha encarnizada entre las gigantes. En este rincón del ring, tenemos a Huawei, la emblemática firma china que ha demostrado una resistencia sorprendente frente a las sanciones estadounidenses. ¿Su as en la manga? El formidable Kirin 9000S, un SoC personalizado que emerge con gallardía en su recién lanzado Mate 60 Pro 5G.

A pesar de que no puede jactarse de ser el chip más potente y eficiente de todos, este logro representa la firme determinación de Huawei de emanciparse de su dependencia de empresas como Qualcomm. Se rumorea que la pérdida de ingresos de Qualcomm podría ascender a miles de millones, según el análisis del respetado experto, Ming-Chi Kuo. A pesar de las sanciones impuestas, Huawei seguía siendo un cliente de considerable envergadura para Qualcomm, adquiriendo entre 23 y 25 millones de unidades en 2022, cifra que se incrementaría a entre 40 y 42 millones en 2023. No obstante, los vientos del cambio soplan fuerte, y se dice que en 2024, Huawei dará un giro total hacia los conjuntos de chips Kirin. Como sugiere Ming-Chi Kuo, esto significa que Qualcomm podría enfrentar la pérdida de entre 50 y 60 millones de unidades el próximo año, un golpe que dejará marcas en sus ingresos durante todo 2024.

Profundicemos en nuestras estimaciones. Supongamos que cada uno de estos envíos corresponde a un Snapdragon 8 Gen 3, con un costo de SoC de 180 dólares. En este escenario, Qualcomm podría enfrentar la pérdida de impresionantes 10.800 millones de dólares en ingresos durante el próximo año. Queda en incertidumbre si Huawei planea ofrecer el Kirin 9000S a otras marcas chinas en el próximo año, pero si decide hacerlo, es probable que sea a un costo más asequible en comparación con las alternativas de Qualcomm.

Para contrarrestar esta disminución en las ventas de sus conjuntos de chips, Kuo informa que Qualcomm podría emprender una guerra de precios ya en el cuarto trimestre de 2023 para mantener su sólida posición en el mercado de la región, aunque esto podría traducirse en un sacrificio en sus ganancias anuales. Pero, como si esto no fuera suficiente, se cierne otra amenaza en el horizonte: el próximo Exynos 2400 de Samsung, que, según se rumorea, se abrirá camino en algunos mercados donde se comercialice la línea Galaxy S24.

Y como si esto fuera poco, Kuo también señala otro as bajo la manga: Apple planea lanzar su propio módem 5G en 2025. Esto podría traducirse en una disminución de las ventas de chips de banda base de Qualcomm en los próximos dos años. En definitiva, la compañía con sede en San Diego se enfrenta a una encrucijada importante en los próximos meses y, si no toma decisiones sabias, podría encontrarse en un camino de pérdidas constantes en el futuro cercano. La batalla por el dominio del mercado de chips está lejos de haber terminado, y cada movimiento de estas empresas dejará una marca en la industria tecnológica.